[vc_row][vc_column][vc_column_text]Las rosas preservadas son flores naturales, son rosas vivas que han sido realzadas y mejoradas para proporcionarles un ciclo de vida más largo, desde 1 año hasta 2 o más, dependiendo de las condiciones.
Hay muchos modos de conservar como verdaderas las flores, pero normalmente estos métodos hacen la flor frágil o seca. Las flores pueden ser conservadas de forma diferente: colgándolas, apretándolas o utilizando varios agentes de sequedad como la arena, mezclas caseras, o gel de sílice absorbente. Las flores pueden incluso congelarse en seco.
Mil Rosas te ofrece algo diferente, una de nuestras flores de rosa preservada es una flor de una vida ampliada en la cual a través de una fórmula se hace que no se evapore su humedad natural, sustituyendo el agua o la savia de la planta por otro componente, dejando así la planta flexible y duradera. Para alcanzar este resultado, las rosas son cultivadas, cosechadas y procesadas solo y justo para su preservación óptima.
Este proceso no contiene ni aporta ninguna crema hidratante tóxica, siendo similar al proceso usado en jabones de alta calidad y productos de cuidado para la piel. Los productos de Mil Rosas son también ideales para personas alérgicas a la flor cortada, porque las rosas preservadas son hipoalergénicas. Estas flores se convierten en una opción excelente como regalo para estos casos de alergia, también para gente que está en hospitales o clínicas.
Es perfecta para la decoración ya que por su larga duración y multitud de colores se convierten un objeto más del entorno, un detalle de sencillez y belleza que siempre ira cargado de la emoción del primer día que lo compró, bien al regalarlo bien al verlo Ud. en su casa o despacho.
Al no requerir estas rosas ningún agua o mantenimiento, no hay ningún riesgo de restos dispersos, evitándose también el mal olor debido a la presencia de bacterias en el agua.
La tecnología usada en la fabricación de las rosas conservadas, implica el empleo de un proceso físico químico que sustituye la savia de la flor fresca por compuestos de glicerinas (polihidroxilated). Al substituir el agua en las células con estas sustancias se consigue parar el desarrollo de microorganismos (saprophytic) hongos y bacterias que crecen en el material muerto orgánico.
Este proceso garantiza llenar el espacio natural del agua en la composición de la flor, y así la mantiene con ese aspecto fresco y el tacto suave de las flores frescas.
Con el uso de esta tecnología las rosas durarán muchos meses, incluso años; pero para esto deben estar en condiciones de temperatura ambiente cómodas sin excesos de humedad, en interiores y preservadas de la luz directa del sol.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]