En España, San Valentín es una fecha tradicionalmente romántica y, por tanto, nos centramos en cómo felicitar en San Valentín a nuestra pareja. Pero esto no es así en todas partes. En muchos países San Valentín es una fecha para los sentimientos no solo amorosos, sino también de amistad y es tradicional felicitar a todas las personas que nos importan.
Por ejemplo, en los Estados Unidos existe la tradición de las tarjetas de San Valentín que se envían a los amigos además de a las personas por las que pueda haber un interés amoroso. En muchos centros de estudio estas tarjetas se convirtieron en una especie de medidores de popularidad: los más populares recibían muchas tarjetas y había estudiantes que no tenían ninguna. Por eso, muchos profesores han impuesto la norma de que cada alumno haga una tarjeta para otro alumno asignado de modo que todos tengan, como mínimo, una.
En España se ha tratado de importar la tradición de este tipo de tarjetas en muchos colegios, pero sigue sin ser algo excesivamente popular a nivel masivo y se concentra solo en algunas zonas. En cuanto a los adultos, no es habitual regalar tarjetas de San Valentín a no ser a la pareja y acompañadas de un regalo.
Felicitar con flores
Sin duda, en España la tradición es felicitar San Valentín a la pareja con flores. Se acerca la fecha y todos se preguntan donde comprar rosas ya que esta es la flor por excelencia para esta fecha. Cualquier mujer estará esperando que su novio le regale flores en San Valentín y si son rosas rojas mejor todavía.
Las rosas rojas son sinónimo de pasión, de amor intenso y por eso es la flor más representativa de este día. Tanto es así que cada vez son más las chicas, sobre todo jóvenes, que deciden que sus chicos también se merecen una flor y eligen qué rosas comprar para sus parejas, ya sean preservadas o naturales, con el mismo cariño que ellos habían puesto hasta ahora en escogerlas para ellas.
Las rosas pueden ser algo que acompaña a otro regalo pero hay ramos tan bonitos, tan trabajados y tan artísticos que bien pueden ser el regalo en sí mismos. Si se opta por una preciosa sombrerera o un centro de mesa para la pareja, puede ser un precioso detalle para un día romántico sin tener que comprar nada más.
Felicitar con dulces
Los dulces son otro de los regalos estrella en San Valentín y, generalmente, acompañan a las rosas rojas. Esta tradición también la vemos en otros países, especialmente en los orientales en los que los dulces son muy apreciados como regalo.
En Japón son las mujeres las que regalan dulces a los hombres, pero de dos tipos diferentes. Escogen unos bombones corrientes para regalar a amigos a los que no les une ningún interés sentimental y otros más elaborados y de mejor calidad para sus novios o para el chico al que quieren demostrarle interés. En los últimos años se está popularizando un tercer tipo de bombones que se regalan entre amigas como símbolo de amistad.
En Corea del Sur y en Taiwan existe el llamado Día Blanco, que se celebra un mes después de San Valentín. El día de los enamorados, las mujeres regalan chocolates a los hombres en Corea y en el Día Blanco ellos hacen lo propio devolviéndoles el agasajo. En Taiwan es a la inversa, son ellos los que regalan el catorce de febrero y ellas las que lo hacen un mes más tarde.
Otras tradiciones
Una de las tradiciones más llamativas por San Valentín es la que se conserva en los Países Nórdicos. Allí, los hombres regalan a las mujeres una tarjeta con alguna rima divertida. La firman con un punto por cada letra que tenga su nombre. Si la mujer acierta quién le ha escrito la tarjeta, el hombre le regala un huevo de pascua y si no acierta es ella quién debe regalárselo a él.
En Alemania es frecuente regalar dulces con forma de cerdito, ya que este simboliza la suerte y también la lujuria y en Croacia la tradición marca regalar bizcochitos en forma de corazón, decorados y con un pequeño espejo en medio.
En los últimos años se ha hecho muy popular organizar bodas masivas en lugares emblemáticos en diferentes puntos del planeta para celebrar el día de los enamorados con este romántico reclamo que no deja de ser una atracción turística para el sitio elegido.
Pero aunque todos los sitios conservan sus tradiciones típicas, lo cierto es que hay cosas que se han vuelto universales y regalar flores y bombones son dos de ellas. No importa en qué lugar del mundo se esté, las rosas rojas siempre van a significar una bonita declaración de amor en una fecha tan importante como San Valentín.